La provincia se vistió de fiesta para celebrar las Águedas, una tradición en la que de manera simbólica los alcaldes ceden el bastón de mando a una de las vecinas, que pasaron un frío día de fiesta entre bailes y música
Los trajes regionales son un signo de las celebraciones.
Beatriz Mas. Ávila
En la actualidad no es más que un simbolismo, pero muchos pueblos de la provincia siguen manteniendo la tradición de pasar durante una jornada el bastón de mano a las mujeres. Es la forma en la que se celebran Las Águedas, que en realidad son una ocasión para que muchas mujeres salgan a la calle con sus trajes regionales y compartan su alegría.
Por tanto se trata de una jornada de diversión, como se pudo ver en El Barco de Ávila con un acto organizado por la Asociación de Amas de Casa en el que su presidenta, Juana Téllez, recibió el bastón de mando de manos del alcalde, Agustín González. A continuación asistieron a misa y acompañadas por el grupo local de gaitilla y tamboril, invitaron a un vino español en la plaza.
La animación también se hizo presente en Navaluenga donde se consiguió una alta participación de las mujeres junto a la asociación de amas de casa a pesar del frío de la jornada. En este caso el alcalde de Navaluenga, Armando García Cuenca, entregó el bastón de mando a la más veterana de la asociación de amas de casa en un acto en el que se contó con la presencia de la Banda Municipal de Navaluenga.
Aunque la celebración es extensa en Ávila, lo cierto es que en la Moraña se vive con especial intensidad. Allí se pueden encontrar pueblos como Hurtumpascual que ya el año pasado recuperó esta tradición. Según relata Beatriz Rodríguez, este año la presencia de las mujeres fue menos numerosa debido al frío, aunque a pesar de todo se contó con once mujeres y cinco niñas.
En Arévalo fue el alcalde, Vidal Galicia, quien entregó el bastón de mando a Crucita Senovilla, que este año actuará como alcaldesa, mientras que Gotarrendura y Hernansancho también vivieron su fiesta. En el primer caso el alcalde cedió el mando a Pilar García, acompañada por Trinidad García y Daniela Martín. Por su parte, en Hernansancho participaron en la misa y la procesión, con presencia de mujeres vestidas con el traje regional.
Por tanto se trata de una jornada de diversión, como se pudo ver en El Barco de Ávila con un acto organizado por la Asociación de Amas de Casa en el que su presidenta, Juana Téllez, recibió el bastón de mando de manos del alcalde, Agustín González. A continuación asistieron a misa y acompañadas por el grupo local de gaitilla y tamboril, invitaron a un vino español en la plaza.
La animación también se hizo presente en Navaluenga donde se consiguió una alta participación de las mujeres junto a la asociación de amas de casa a pesar del frío de la jornada. En este caso el alcalde de Navaluenga, Armando García Cuenca, entregó el bastón de mando a la más veterana de la asociación de amas de casa en un acto en el que se contó con la presencia de la Banda Municipal de Navaluenga.
Aunque la celebración es extensa en Ávila, lo cierto es que en la Moraña se vive con especial intensidad. Allí se pueden encontrar pueblos como Hurtumpascual que ya el año pasado recuperó esta tradición. Según relata Beatriz Rodríguez, este año la presencia de las mujeres fue menos numerosa debido al frío, aunque a pesar de todo se contó con once mujeres y cinco niñas.
En Arévalo fue el alcalde, Vidal Galicia, quien entregó el bastón de mando a Crucita Senovilla, que este año actuará como alcaldesa, mientras que Gotarrendura y Hernansancho también vivieron su fiesta. En el primer caso el alcalde cedió el mando a Pilar García, acompañada por Trinidad García y Daniela Martín. Por su parte, en Hernansancho participaron en la misa y la procesión, con presencia de mujeres vestidas con el traje regional.
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